Mitos que no debes creer sobre el aumento de los senos Mitad de año momento perfecto para replantear tus metas ¿Como hablar de sexo con tus hijos? Consejos utiles
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Muchas mujeres quisieran tener senos más grandes y algunas pagarían lo que fuera por lograrlo. Incluso existe un porcentaje de mujeres que probaría los métodos más exóticos con tal de aumentar un par de tallas.
Tener senos pequeños no significa que haya algo malo contigo o que seas menos atractiva. ¡Al contrario! Si aprendes a amar tu cuerpo tal y como es, proyectarás más seguridad y instantáneamente serás más atractiva para el sexo opuesto.
A continuación, te invitamos a que conozcas algunos de los mitos más absurdos y sorprendentes, sobre métodos para hacer crecer tus senos. ¡No dejes que te engañen!
Masajes. Algunas chicas piensan que masajear sus senos los hará crecer, pero están totalmente equivocadas. Si fuera tan sencillo como eso, de plano no habría cirugías plásticas.
Galletas. En Japón venden unas galletas que, según las instrucciones, al comer dos de ellas cada día, tus senos crecerán después de un tiempo. Y lo mismo sucede con cualquier otro producto, incluso los que incluyen estrógeno. Las hormonas son muy peligrosas, así que evita los productos que las ofrezcan de forma “inofensiva”.
Pastillas. No importa lo que digan los comerciales en televisión, ¡no existe una pastilla que pueda hacer crecer tu busto! Además de ser un gasto innecesario, podrías hacerle mucho daño a tu cuerpo, así que aléjate de los “productos milagrosos”.
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Ejercicio. ¿Alguna vez has oído que las lagartijas podrían ayudarte a hacer que tus senos crezcan? ¡Es totalmente falso! El ejercicio te ayuda a tonificar músculos pectorales, pero definitivamente no hará que tus senos sean más grandes.
Cremas. Así como las pastillas, las cremas para aumentar el tamaño de tus senos son productos que debes evitar a toda costa. Lo único que lograrás será mantenerlas hidratadas (lo cual podría ser bueno para prevenir estrías), pero no crecerán.