Alrededor de 23 miembros pertenecientes a las fuerzas de seguridad iraquíes murieron y otros 21 resultaron heridos este martes luego de que se llevaran a cabo dos atentados suicidas.
Seguidos de los ataques se produjeron enfrentamientos contra yihadistas del Estado Islámico (EI) en la provincia de Al Anbar, en el oeste del país.
Los atacantes suicidas hicieron estallar dos bombas en una mezquita ubicada en la zona de Al-Jubba de Al Anbar, donde el personal de seguridad descansaba. En el ataque murieron 10 agentes de seguridad.
El sitio Albawaba informó que en los combates que siguieron tras los atentados murieron 13 miembros de las fuerzas de seguridad.
Por el momento nadie se ha atribuido los ataques pero según las autoridades podrían haber sido realizados por extremistas sunitas, como los yihadistas del EI que operan en esa parte del territorio iraquí.
Los atentados de este martes tuvieron lugar un día después de que el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, llamó a los grupos tribales a rebelarse contra el EI ante el avance de los yihadistas.